sábado, 12 de enero de 2008

MUSICAL: FAMA, SUDOR Y LAGRIMAS



No se puede estar dos horas y media sentados en esas butacas. Solo voy a ese teatro cuando la obra o el espectáculo merecen la pena y pese a la incomodidad no quiero perdermelo. Pero es insufrible, es triste ver a todos los espectadores con el baile de san Vito intentando que no les duela el trasero o la espalda. En tan solo 10 minutos es imposible soportar el dolor y el malestar. Tanto dinero que se gasta esta ciudad en la EXpo, en hacer un salón de congresos y sin embargo este teatro maravilloso es un horror. El musical me ha gustado aunque no ha sido tan atrayente como Cabaret o el de Queen, pero el ver a esos jóvenes esforzándose, con sudor y lágrimas merece la pena. Es la única manera de oir música y cantantes sin que todos los que están bailen y canten por encima de los artistas. Los conciertos como ese que comente de héroes del silencio, solo sirven para que la gente beba y se desahogue cantando queriendo emular a sus ídolos.

Las voces en conjunto me han gustado mucho, el cuerpo de baile no tanto. Los diálogos muy corridos e improvisados, le ha faltado el argumento. De todas maneras me encantan los musicales, disfruto con ellos, el sentimiento es especial y te hacen volar en medio del escenario. Es genial ver a esos jóvenes bailando y cantando bajo los aplausos de un publico que solo ve un espectáculo así una vez al año, a no ser que vayan a Madrid. Tiene que ser muy especial para ellos vivir el sueño de su propia FAMA:

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