Mea culpa, ayer no posteé ningún articulo y hoy a las 11 y media de la noche intento escribir algo. Han sido dos días de poco tiempo libre. He estado ocupado con la enología, porque tenia en mi bodega dos pequeños toneles inservibles que solo hacían que dar mal olor a vino viejo y de vez en cuando supurar un liquido negruzco y apestoso por las ranuras que la sequedad había producido. Recordé un poco la metodología de limpieza de las barricas y al final las llene de agua para que la madera se colocara en su sitio y no dejara pasar la bebida de dioses, y me quedara sin ella y con el suelo en perdición. Pero eso no funcionaba y seguía perdiendo y perdiendo y las cerchas de metal no se atirantaban del todo. Al final los metí en el fregadero para que estuvieran al tiempo húmedos por fuera y por dentro y eso funciono. Cuando fui a probarlos lo que no funcionaba eran los grifos, oxidados después de 20 años de uso y 10 de desuso. He recorrido media ciudad para encontrar otros de esas medidas. Al final los encontré en la ferretería de toda la vida. El día que desaparezcan esos comercios tendremos que tirar todo lo obsoleto. Me recuerda esto a esa enternecedora película de tienes un email, donde estaba la tienda de libros de la esquina a punto de morir por el gran almacén del descuento. Pero gracias a Dios esa ferretería sigue abierta y con gran clientela así como una bodega de vinos en Torrero donde he comprado 10 litros de Cariñena de 14 grados para que vaya chupándolos el roble americano, no se si sera una buena combinación Aragón- Estates Unites. Y bueno eso ha sido lo que ha ocupado mis momentos estos dos días, pero me siento bien de haber podido concluir esa labor que me ha llenado de placer, esperando que a partir de ahora podamos renovar ese placer junto a buenos amigos y unas copas llenas de esos grados de nuestra tierra.Un abrazo a todos queridos lectores.
Ángela Channing (es broma)
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