sábado, 12 de enero de 2008

LA SUERTE. MATCH POINT. WOODY ALLEN. LA CUATRO, O VER UNA PELICULA EN LA TELEVISION.

Cuando la vi por primera vez me pareció impresionante, una obra maestra. La segunda vez me pareció una película genial y ahora por tercera vez una buena película. La verdad el verla en la televisión y con anuncios no es la mejor manera de ver una película que te gusta, como son la mayoría de las películas de Woody Allen. Pero bueno la pasaron por la Cuatro y tuve que aguantar las 3 horas y media que duro con anuncios.

Es una película diferente a las que nos tenia acostumbrados. Allen que siempre plasmo a NYC en sus películas se encuentra ahora en Europa, en Londres, enseñando una ciudad diferente en todos los sentidos. Pero Allen es un director europeo, sus películas están rodadas a nuestra imagen y desde luego son mas apreciadas en el viejo continente que en sus Estados Unidos.

Y esta vez nos presenta a personajes diferentes a lo habitual. Ellos son perfectos, hermosos, educados, inteligentes. La música es diferente y crea un contrapunto especial. La opera nos da la magia y la tensión necesarias, todo se convierte en trágico al final.

El amor no es apasionado ni el corazón maneja los encuentros. Todo es deseo y vicio, hacen el amor en el hotel y luego lo vuelven a hacer en la casa. No hay pasión sino frenesí, un deseo carnal intenso.

Al final puede mas el conservar el estatus social, el palco en la opera, las visitas a las galerías de pintura, el chofer en la puerta. Aunque duela hay que eliminar el placer que se ha convertido en problema. Si hubiera habido amor nunca podría haber acabado así la película.

Pero lo que mas importa es LA SUERTE. Todo gira en esa aventura que nos marca el comienzo. La pelota puede caer en cualquier lado, y dependiendo en cual, ganas o pierdes. Aunque le demos la espalda a la suerte y tiremos el anillo al río sin mirar , ella sigue jugando. Todos pensábamos que la suerte seria que el anillo caiga en el río para que la policía no lo encuentre. Pero la suerte juega con el destino y es lo contrario lo que salva al asesino. Esa suerte hace que muera la vecina que no tenia culpa. muere la amante y muere el niño. Por el contrario los demás siguen igual con su buena vida, el champagne, y pueden tener su hijo que vivirá como un rey.

En conclusión, podemos hacer lo que queramos, intentar todo, pero al final sera la suerte la que decida. No se si esto sera así, aunque es la suerte la que puede decidir si nos toca la lotería, pero la suerte dependerá de cuantas vueltas le dieron al bombo, si el niño de San idelfonso canto mas o menos rápido, si dieron una vuelta o mas a las bolas..... Si toda esa conjunción se llama suerte, quizás....

Muchas veces somos nosotros los que con nuestras decisiones cambiamos la vida de los demás o la del mundo en general. Muchas veces lo hacemos y sabemos el resultado, otras no conocemos los efectos. Todo es posible.

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