No he oído el despertador, ¿que le habrá pasado? y ya son las 10 de la mañana. Luce el sol, un sol incomodo, muy bajo que molesta con su luz y casi no calienta, pero no quiero imaginarme como estaría el día sin el. La casa esta helada, problemas de vivir en una casa grande, con escaleras y con un habitante tan ahorrativo como yo. Ahora tengo a la ecología que me defiende, ya no soy tacaño con la energía sino que soy un consumidor eficaz y respetuoso con el medio ambiente, y eso me justifica y me calma el frío aunque sea con una bata de felpa.
Tengo que decidir que hacer con mi domingo y no me salen las ideas. Ayer tenia que haber montado el Belén y el árbol de Navidad, pero un amigo que se ofreció para ayudarme en esa ardua tarea al final no vino, así que podría ser una posibilidad pasar el día entre figuritas del nacimiento y espumillones, pero creo que seguiré esperando a que alguien me ayude que luego sera compensado con una buena merienda.
Creo que saldré a andar, quizás vaya a ver como se construye la Expo desde el otro lado del rió, quizás entre al Soto para verlo desde allí y así aprovecho los 120 euros que les pago al año sin usar siquiera la piscina.
Tengo muchas películas por ver y al tiempo mucho polvo en la casa que limpiar. Sí, esta casa es una ruina y siempre anda con polvo y un poco abandonada. Pero el polvo no me dice nada, no me exige que lo limpie ya, ni siquiera la lavadora me dice que tiene ganas de dar vueltas. Habría que poner un sistema para que hablaran los electrodomésticos y nos pidieran a gritos que los usemos. No creo que pase el día con la fregona en la mano.
Comencé a escanear las fotos anteriores a la edad digital, pero el día que me decido a escanear comienzo con ganas pero al día siguiente miro al escaner con desidia.
Como usuario de ONO tengo la posibilidad de llamar a alguien y pasarme horas hablando con el con coste cero. Seria algo muy inteligente pero todo el mundo te da el numero de su móvil así que no hay esa posibilidad. Dios mio si hubiéramos tenido esa ventaja hace años creo que aun seguiríamos pegados al teléfono. El mundo cambia no se si para bien, o quizás estamos deshubicados temporalmente.
Ni siquiera se si afeitarme o no,que ahora me deja la cara un poco jodidilla la maquinilla, creo que apuro demasiado o estoy mal hecho, sera lo ultimo.
Y pensaba que escribir esta meditación iba a servir para algo pero creo que no ha sido así. Voy a dar una vuelta a ver si decido que hago o no. Lo mejor seria cerrar la persiana, olvidarme que es de día y volverme a la cama.
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