Todavía no peino canas.
He subido en dos ocasiones a un volcán de 6018 metros de altura, la ultima vez hace 6 meses.
Sexualmente aun no he tenido nunca un gatillazo, y mis hormonas están tan locas como cuando tenia 20 años, quizás mas.
Todas las mañanas salgo a andar durante 4 horas o mas.
Aun puedo meterme en un pantalón de la talla 36.
Mi ropa la podría tranquilamente llevar mi hijo si lo tuviera, nadie se inmutaría.
Y así podría seguir con mas y mas lineas.
Pero definitivamente ayer un oftalmólogo firmo mi sentencia: TE ESTAS HACIENDO MAYOR, NECESITAS GAFAS PARA LEER.
Mi vista de lejos es perfecta, leí hasta las letras mas pequeñas que tenia en sus pizarras, pero de cerca ya esta cansada, me di cuenta en el supermercado cuando no conseguía o lo conseguía con dificultad ver las calorías en los yogures. Si no me preocupara por la composición de los alimentos quizás aun seguiría siendo joven, por lo menos tan joven como mi cabeza y mi espíritu de dicen que soy.
Siempre me he sentido mas cómodo con la gente joven, me aburren las personas que solo hablan de su profesión o de su nivel social. Nunca me preocupo eso lo mas mínimo. Quiero, prefiero, me gusta mas hablar de cualquier otra cosa, de mil y un temas mas divertidos y que no afectan tanto al bolsillo.
Hoy sin mas dilación he bajado y me he comprado mis gafas para leer. De colores, juveniles, modernas, aunque tendré que ahorrarlas no se de que manera, parece que los gustos juveniles son muy caros. Ya me haré una foto con ellas, con mis TITO BLUNI.
Espero que esta nueva etapa de mi vida sea genial. Ahora voy a ver todo desde otra perspectiva, desde un mundo de cristales y varillas. Veremos si mis artículos de este post se ven diferentes, se leen mejor, se sienten mas próximos, tanto como el aumento que me provoque esa dioptría que voy a llevar. Pero OJO, pese a todo sigo siendo yo. No hay otro igual, gracias a Dios, en este mundo no cabrían dos.
He subido en dos ocasiones a un volcán de 6018 metros de altura, la ultima vez hace 6 meses.
Sexualmente aun no he tenido nunca un gatillazo, y mis hormonas están tan locas como cuando tenia 20 años, quizás mas.
Todas las mañanas salgo a andar durante 4 horas o mas.
Aun puedo meterme en un pantalón de la talla 36.
Mi ropa la podría tranquilamente llevar mi hijo si lo tuviera, nadie se inmutaría.
Y así podría seguir con mas y mas lineas.
Pero definitivamente ayer un oftalmólogo firmo mi sentencia: TE ESTAS HACIENDO MAYOR, NECESITAS GAFAS PARA LEER.
Mi vista de lejos es perfecta, leí hasta las letras mas pequeñas que tenia en sus pizarras, pero de cerca ya esta cansada, me di cuenta en el supermercado cuando no conseguía o lo conseguía con dificultad ver las calorías en los yogures. Si no me preocupara por la composición de los alimentos quizás aun seguiría siendo joven, por lo menos tan joven como mi cabeza y mi espíritu de dicen que soy.
Siempre me he sentido mas cómodo con la gente joven, me aburren las personas que solo hablan de su profesión o de su nivel social. Nunca me preocupo eso lo mas mínimo. Quiero, prefiero, me gusta mas hablar de cualquier otra cosa, de mil y un temas mas divertidos y que no afectan tanto al bolsillo.
Hoy sin mas dilación he bajado y me he comprado mis gafas para leer. De colores, juveniles, modernas, aunque tendré que ahorrarlas no se de que manera, parece que los gustos juveniles son muy caros. Ya me haré una foto con ellas, con mis TITO BLUNI.
Espero que esta nueva etapa de mi vida sea genial. Ahora voy a ver todo desde otra perspectiva, desde un mundo de cristales y varillas. Veremos si mis artículos de este post se ven diferentes, se leen mejor, se sienten mas próximos, tanto como el aumento que me provoque esa dioptría que voy a llevar. Pero OJO, pese a todo sigo siendo yo. No hay otro igual, gracias a Dios, en este mundo no cabrían dos.
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