Ayer salio el sol por primer día en los últimos 10 días y parecía que la ciudad había cambiado. Salí a dar el paseo habitual de varias horas andando, por ejercicio y al tiempo para ver cosas nuevas de Zaragoza. Es complicado ver algo nuevo o diferente, sobre todo si pasas mil veces por el mismo sitio. Al final la vista es incapaz de apercibir las cosas y de discernir entre ellas.Pero cada día la sorpresa surge y ves un edificio en el que nunca te habías fijado antes, y así el día se hace diferente al anterior. Un amigo hace muchos años me decía eso cuando me veía deprimido, cosa habitual entonces. Me decía que mirara bien porque cada día era diferente al anterior. Yo siempre he dudado de esta aseveración, porque una frase que tengo en mi boca siempre es que todos los días son iguales. Quizás hay dos etapas en la vida, en mi vida, una en la que experimente muchas cosas, hacia muchas actividades y era muy participativo. Otra en la que buscando otras metas diferentes se hizo mas aburrida, mas interiorizada, mas personal.
Quizás lo complicado es ver las cosas nuevas, diferentes cuando llevas esa vida mas personal, mas distanciada de la gente que te rodea porque quieres compartir tus cosas de manera diferente, menos mundana y mas personal.
Ahora volveré a salir, esta tarde saldré de nuevo para ver la cabalgata de reyes magos, tengo preparada mi carta, a ver si se portan bien. Os espero reyes de la ilusión.
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