sábado, 12 de enero de 2008

HAY QUE BUSCAR CON EL CORAZON



Resulta complicado escribir cuando tienes un cumulo de ideas enorme en tu cabeza. De repente piensas en algo, o sucede algo y a continuación otras cosas surgen sin querer en el mismo sentido. La cabeza empieza a unirlas y se suman otras mas. Todo comienza viendo el domingo la película: "Con los ojos del corazón" una bella historia de amor, muy compleja. Un niño de 5 años ayuda en el parto de una mujer y en ese momento el niño dice que se casara con la niña recién nacida. ¿que podría saber un niño de 5 años de matrimonios y esposas? Al final se encuentra con la niña 25 años después y se enamora de ella nada mas verla. Ella esta comprometida con un tipo trabajador, honesto, y con una vida mas que desahogada. El chico que llega a su vida ahora solo ofrece la pasión del amor, una mirada desde dentro, desde el corazón. Parece que la chica se quedara con el, pero en el ultimo momento se arrepiente. El se va, pero ella medita y sale tras el, y huyen juntos. El amor verdadero transciende y gana la batalla, y es que el amor necesita de la pasión y del riesgo. Salir del mundo cotidiano y huir hacia adelante buscando algo nuevo, diferente, que rompa esquemas, puede ser, no siempre un éxito, pero aunque no lo sea no deja de ser emocionante.

Esto me llevó a una conversación que tuve con un amigo que me intentaba explicar que las personas deben de relacionarse con otras que tengan similares características. Es decir que para que una relación de amistad o de amor salga adelante debe de ser entre dos personas que tengan la misma edad, mismas aficiones, que tengan todo en común. Yo le discutí eso diciendo que seria un aburrimiento, seria la relación del sí. Sí a todo, ir siempre juntos a todo, sin discusiones, todo perfecto. Quizás el resultado fuera bueno y positivo, quizás longevo, pero pienso que seria aburrido y sin pasión. Le faltaría la pasión de lo diferente, de la duda, de poder compartir las diferentes experiencias e ilusiones del otro. Cuando nos hacemos mayores, tendemos a olvidar las cosas de la juventud. Nos apasiona el trabajo, el futuro y la vida sin agobios. Cuando eres joven vives al día, siempre escaso de todo, excepto de ganas de vivir.

Y esta conversación me recordó que mi amigo del que he hablado, mi amigo de hace 30 años, el que todavía puede aguantar y soportar mi tontera, quizás porque nos separan mas de 1000 kms, es un enamorado del "PRINCIPITO". Colecciona todas las ediciones que puede y en varios idiomas. El fue quien hace mucho tiempo me animo a leerlo. Siempre pensé que era un cuento para niños, pero es un cuento que los mayores debemos interpretar como si fuéramos niños. En el capitulo 25 dice:

Los hombres de tu tierra – dijo el principito -, cultivan cinco mil rosas en un mismo jardín... y no encuentran lo que buscan.

- No lo encuentran – respondí.

- Y sin embargo, lo que buscan podría encontrarse en una sola rosa o en un poco de agua...

- Desde luego – respondí.

Y el principito agregó:

- Pero los ojos son ciegos. Hay que buscar con el corazón.

Volvemos de nuevo al principio, al titulo de la película, y es que el corazón es el que debe de mandar, debe ser nuestra guia, aunque nos podamos equivocar. Las relaciones con los demás deben servir para encontrar el valor de las personas y de las cosas. Mucha veces la gente cuando madura solo piensa en las cosas útiles, en el valor económico de las cosas. El principito estaba feliz en su mundo cuidando su planta, no necesitaba nada mas, pero deja todo para viajar y conocer gente que no ve las cosas, que esta sola o necesitada.

Necesitamos mirar con el corazón para poder ver el cordero que esta dentro de la caja cerrada.

Mi conclusión seria que nos dejemos llevar por el corazón mas que por la razón, digan lo que digan..... los demás.

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