JUAN CARLOS Y SOFIA.

Hoy cumple 70 años el rey de España. Desde que tengo uso de razón he convivido con la imagen y la persona de Juan Carlos. Otros países que tienen la república como medio de gobierno ven sucederse a presidentes durante su vida. No llegan a conocer a ninguno a no ser que se perpetúen en el poder,lo cual siempre resulta poco democrático. Sin embargo el rey y mas aun nuestro rey forma parte de nuestra vida, sabemos todo de él. Hemos visto como ha enterrado a sus padres, casado a sus hijos y bautizado a sus nietos. Lo hemos visto esquiando, navegando o con sus motos. Visitando país tras país y viendo que siempre ha sido bien recibido. Conoce los entresijos de la diplomacia y el gobierno porque fue preparado para ello. Domina idiomas y habla de tu a tu a cualquier político o representante religioso, ese es su papel. Ha sacado de apuros a la joven democracia española y ha sido intermediario en muchos conflictos. Durante tantos años en su trabajo seguro ha cometido mil equivocaciones y muchas cosas que no sabemos de el seguramente no nos gustarían. Pero nada ha transcendido y cuando lo supimos desaparecieron las conjeturas. Seguramente muchos se han beneficiado de su proximidad con el rey, pero seguro eso ocurre en monarquías y repúblicas. No tiene que responder ante las urnas pero se gana su puesto cada día. Encontró una esposa que es modelo de reina, siempre a su lado, siempre correcta, sabiendo que su papel es estar en segundo plano. Casi nunca se habla de la reina Sofia, pero para mi es mas sin duda alguna una gran reina, de una vocación difícil de superar. Sofia nació para ser reina, y es complicado estar al lado de alguien que tiene un papel tan importante. A veces oigo que no se ganan su salario y me pregunto que haríamos nosotros teniendo que asistir por obligación del cargo a funerales, cenas, recepciones.... hablar con personas que no conoces y que tratan temas que uno diría a mi que me importa... dar manos, presidir actos aburridos, y tener cada día una bala apuntándote a la cabeza, guardaespaldas, no poder llevar una vida tranquila, aunque pueda parecer tranquila una vida en la que mil personas se preocupan de cada detalle... Gracias Juan Carlos y Sofia