domingo, 22 de junio de 2008

Sábado en la Expo

Una semana después el sol y el calor son las dueñas inequivocas de la Expo de Zaragoza. El sol hace que el agua esté presente. Y está viva en las miles de botellas que la gente apura en sus secas bocas. Se cambiaron los paraguas para la lluvia por paraguas para el sol. Los mismos paraguas invaden una semana despues la expo.
Se nota mucho cuando hay una pequeña invasion de gente.Los pabellones "interesantes" acumulan filas más interesantes aún. Me enamoro de la paciencia de las personas que esperan dos horas para recibir como recompensa un te de jazmin gratis. Yo simplemente no podría. Quizas hablo de la perspectiva de que puedo visitarlo durante 93 días todas las horas del día.
Y este sabado ocurrió que nos sorprendieron con la inauguración del espectaculo del iceberg. Dos horas de espera con diferentes charlas y amenizadas por unos bocadillos que un amigo generoso trajo con sus respectivas cocacolas. 20000 personas dicen que lo contemplaron, parecian más. Musica grandilocuente que empequeñecía al joven que salvaria el mundo del fuego sacando el agua del interior de la tierra. Y cientos de tambores y bombos que rellenaban el final musical. Nos sorprendieron con una coleccion de fuegos artificiales inigualable. merecio la espera.
Concierto de un grupo de escoceses que recordaban a los sempiternos Beatles. La verdad me encantó. Ha sido el primer concierto en el que he disfrutado apoyado en la barandilla al ladito de los no tan jovenes musicos.
Otro espectaculo de ruido, vehiculos fuego y calor. Parecian alemanes, lastima de no entender lo que nos querian decir. Lastima de no comprender los pequeños comentarios del grupo escoces que hacian reir a los que conocian ese idioma que algunos llaman inglés. Reconozco el valor de este idioma para la musica, pero reniego que pueda ser una lengua hermosa y sonora. Más bien pareciera que murmuran mientras mastican algo. Reivindico las lenguas latinas.
Y un grupo brasileño bastante malo pero que divertian y hacian que la cerveza corriera sin fin.
Asi pues volvemos a lo que deciamos: lo que se necesita son contenidos. De nada sirven hermosos y modernos edificios si no aprendemos nada, sino nos divertimos, pasamos el tiempo y disfrutamos de una buena compañía.



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